Crisalida de Acero 1.2 o como los adictos dominan el mundo

Resulta bastante obvio que últimamente -en este caso últimamente quiere decir casi dos años- este blog esta mas muerto que vivo. Así que llego el momento de hacer un relanzamiento. La versión 1.0 de este blog pretendía estar dedicada principalmente a los MMOs, pero si algo he descubierto gracias a estos mundos virtuales que en realidad no lo son es que, redoble de tambores: no soy un adicto. Basicamente me he dado cuenta que no tengo una personalidad adictiva. Oh, por supuesto que se lo que es un subidon, he corrido detrás de las faldas inútilmente unas cuantas veces. También se lo que es un chute, esta vez en forma de experimentos absurdos con Tequila a la edad de 17 años. Se que juegos enganchan y cuales no, también puedo reconocer cuando te engatusan con pequeños regalos para tenerte pegado a la pantalla un día, y otro y otro.

En un MMO siempre me engancho las primeras semanas. No es raro, le pasa a mucha gente. Disfrutas subiendo niveles, equipando tu personaje, derrotando fácilmente bichos que pocos niveles antes te las hacían pasara canutas, etc. Pero pasadas esas semanas, un mes a lo sumo, mi cuerpo reacciona contra esa rutina de acciones repetitivas y genera rechazo al juego. Puede que me parezca bueno e incluso lo disfrute, pero siempre, inevitablemente, llega el día que entro, lo aborrezco y salgo. Si pienso en volver a entrar se me pone dolor de barriga, aunque quiera seguir subiendo el personaje mis tripas dicen "No, basta, no tiene sentido, se acabo, fin". Así que si no hay nada que me retenga, como amigos online o proyectos no relacionados con el obligado mata mata enfermizo, pocas horas mas tarde el juego esta desinstalado del disco duro y de mi cerebro.

Si este proceso se repite las suficientes veces en el transcurso de pocos meses, léase después de jugar al AoC y al WAR, no solo pierdo interés en jugar MMOs, sino también en perder demasiado tiempo escribiendo sobre ellos. Sencillamente me harte. Pero esto no me sucede solo con los MMOs sino con cualquier juego, lo juego intensamente durante unas semanas hasta que mi cerebro alcanza la barrera de la adicción. Una vez cruzada el adicto seguiría jugando, pero en mi caso simplemente pierdo interés y a otra cosa.

Pero si alguien piensa que tener personalidad no adictiva es algo bueno esta muy equivocado ¡No lo es! Uno suele pensar que esos pequeños chutes que te mantienen enganchado siempre están relacionados con placeres de dudosa legalidad o al menos declarados malosos por la moral dominante. Gran error. Cualquier cosa que inyecte placer en vena es potencialmente adictiva. Lo circuitos cerebrales son ciegos, así que cualquier cosa significa cualquier cosa, incluyendo aprobar en los exámenes e ir a misa los domingos. Cada vez que te sientes bien por hacer algo entendible como bueno, o acatar las leyes que todo el mundo te dice que debes acatar, tus sesos generan placer. Si te sentías bien al aprobar y querías volver a hacerlo, placer. Llegar al trabajo a su hora, no irse hasta no acabar el proyecto, rendir en la empresa, tambien placer. Lo pueden llamar satisfacción, deber moral, espiritualidad o como quieran, no son mas que eufemismos para bien pensantes. Toda nuestra sociedad funciona sobre la adicción. La productividad de una compañía no depende del número de personas equilibradas y razonables con una escala de valores realista que forman parte de ella, sino del número de adictos al trabajo dispuestos a sacrificar a su familia y amigos por la empresa. Todo a cambio quizás de un regalito a fin de mes o algo tan patético como un bonus para subir de nivel en forma de palmaditas en la espalda por parte del jefe.

En definitiva: para el dueño del burdel no hay nada más rentable que una puta adicta al sexo.



...quien te ha visto y quien te ve, Obi-Wan...

Nos educan para convertirnos en adictos ¿por que pensáis que nos ponen notas en la escuela? El niño que se sienta muy bien al recibir su buena nota querrá mas y cuando desarrolle tolerancia a los sobresalientes querrá matriculas de honor, hará horas extra en la empresa, dará lecciones de madurez y solvencia a sus ex-amigos cuando estrene su traje nuevo, se correrá de gusto cuando le den el puesto de la preñada a él y cuando muera de un ataque cardiaco culparan a la cocaína.

La madre Teresa de Calcuta debía sentir un placer mayor que el orgasmo y la heroína juntos cada vez que metía las manos en la mierda para salvar a un pobre de la india, si no, no lo habría hecho. ¿Dios? Ja. Fue mama naturaleza y su lotería de carne. El cerebro de Gandhi debía retozar en el fango cada vez que se comportaba pacíficamente. Si has sido solidario una vez ten cuidado porque querrás mas hasta que gastes todos tus ahorros en ONGs o te secuestren bandidos Tuareg en Sudan.

No hay moral, existe la adicción.



Como preparar una sesion de WoW

Pero no creáis que un no-adicto se convierte en un ser equilibrado capaz de pensar por si mismo, capaz de vivir su vida libremente y capaz de desafiar al sistema. No, claro que no. Una vez superada la barrera de la adicción en lugar de seguir hincando los codos se ira al frigorífico o a ver que ponen en la tele, no terminara los trabajos ni los entregara en la fecha prevista, tendrá pánico a las fechas limite, si tiene un trabajo insípido y repetitivo si puede pronto pensara en abandonarlo, será una mala persona y nunca acabara nada de lo que empiece.

Si tienes suerte y la vida te regala unas adicciones compatibles con el orden social dominante te convertirás en una persona respetable digna de una bonita lapida. Si tienes mala suerte serás un paria, harás llorar a tu madre y usaran tu cuerpo en la facultad de medicina. Pero si no eres adicto, oh amigo, el gran dedo acusador te señalara como vago y diletante, serás un estorbo inútil que no servirá ni como ejemplo de mal camino, y pasaras el resto de tu vida vegetando.

Por supuesto tendrás mucho tiempo para pensar y filosofar en lo que quieras, pero lo pasaras muy solo y tus grandes ideas morirán contigo. Todo porque no te hace falta el chute de la popularidad, ni de la palmadita en la espalda, ni del reconocimiento de los demás, ni de la satisfacción contigo mismo.

Oh adictos, yo os admiro, acabáis lo que empezáis. Hacéis funcionar al sistema de bienestar, invadís países, fuisteis a la luna, inventasteis la bomba atómica. Hacéis algo con vuestra vida aunque solo tengáis ojos para la eterna zanahoria que nunca alcanzareis y aun así el mundo se mueve gracias a vosotros. Nunca olvidéis dar gracias a los verdaderos dioses si os han hecho el regalo de un temperamento adictivo.

En fin, esta paja mental que acabáis de leer da una idea de como será este blog a partir de ahora. La versión 1.1 del blog fueron estos casi dos años con solo cuatro entradas nuevas en el blog. Espero que la cosa cambie. Pronto vendrán las Notas de Actualización, permaneced sintonizados.