Con algo de retraso aquí llega el inevitable post sobre los Oscar. La verdad es que no voy a comentar los premios porque ya ha pasado casi una semana y tampoco han generado mucho debate, además, de todas las películas nominadas solo he visto Inception y no puedo juzgar. Aunque, bueno, yo le habría dado el oscar al mejor guión a Nolan, aunque sin ver las otras no sabría decir.
Lo que si voy a comentar es un interesante articulo aparecido el domingo en el periódico The Guardian según el cual las nominaciones de este año parecen indicar el aparente fin de una época donde el éxito comercial de una película se sustentaba solo en la acción y los FX, para retornar a un mundo normal donde el éxito comercial vuelva a tener algo que ver con la calidad de la película.
Lo cual, todo hay que decirlo, resulta un poco presuntuoso. El año que arraso El Señor de los Anillos se decía que por fin la Academia iba a empezar a reconocer la validez del genero fantástico, y pasado el tiempo la verdad es que, meh. Las ganadoras y nominadas de este año no son demasiado diferentes al tipo de películas que se han premiado toda la vida. El oscar de mejor actor se lo han dado al típico que interpreta un personaje con defectos físicos. Charlize Theron tuvo que disfrazarse de monstruo para que le dieran un oscar y no era una película de fantasía, este ha tenido que aprender a tartamudear. ¿Dónde esta el cambio?
La supuesta tendencia que inauguró El Señor de los Anillos no fue la de hacer mas respetable el genero fantástico, sino la idea de premiar películas populares con el fin de atraer la atención del publico y aliviar la tradicional crisis del cine. Según el artículo esa tendencia se rompió el año pasado cuando la Academia premio el film de Kathryn Bigelow en lugar de la celebérrima película de su marido, volviendo su atención al cine independiente de calidad. En realidad el año pasado la Academia hizo lo que ha hecho siempre y ESDLA fue uno de esos casos raros donde el amor al arte se mezcla con una superproducción ciclópea al estilo del viejo Holywood ¿como no iban a premiarla?
El articulo señala acertadamente a la dañina separación que existe dentro de la industria entre el llamado cine de entretenimiento y el cine de calidad que se presenta a los oscar. Las películas ya no se dividen solo en géneros o por su presupuesto, hoy en día también se dividen entre segmentos de mercado: las independientes para los culturetas adultos, los Blockbuster para adolescentes aborregados, las de los oscar para que no se diga. De la misma forma en que se fabrican películas baratas para el segmento de mercado que se ríe de los efectos cutres y las actuaciones chungas de Lorenzo Lamas, al hacer un Blockbuster parece que no se aportan los recursos intelectuales necesarios para realizar hacer una buena película. Los críticos suelen decir que el riesgo implícito de tener un gran presupuesto impone la formula y mata la creatividad. Pero cuando directores con reconocido talento se dejan el cerebro en un canasto en cuanto les encargan una gran producción es que ahí tiene que haber algo más. Una mentalidad, una atmosfera, compartida por todos.
El mismo articulo vuele a reincidir en esa falsa contradicción que se supone que tiene que haber entre el cine comercial, aun basado en Blockbuster con guiones diseñados para adolescentes con encefalograma plano -que califica de cine estúpido-, y un cine de mas calidad, que solo se puede encontrar en la cantera del cine independiente y de menor presupuesto. Una discriminación que siempre me ha parecido artificial, porque el cine comercial no tiene porque estar reñido con el buen cine. El llamado cine independiente esta dentro de la industria, se utiliza de laboratorio y cantera de talentos, así que porque no pensar solo en termino de buenas o malas películas, en lugar de en términos de "oh noes, me han encargado una película comercial donde voy a desperdiciar mi talentoso talento, mejor lo guardo en este canasto y me quedo con las pelas" Esa mentalidad de ejecutivo de marketing llevada al extremo hace que cada vez sea más difícil que el talento se cruce con los grandes presupuestos. ¿Donde se cruza? En el cine de animación que tiene que contentar a adultos y niños, de ese cruce contra natura entre segmentos del mercado surgen joyas como Toy Story 3.
Resulta curioso que el artículo date el despegue de la era de los Blockbuster para tontos en el éxito de Top Gun, cuando siempre se ha acusado a Star Wars y al señor Spielberg de ser los siniestros culpables de dar el pistoletazo de salida a la degeneración del cine comercial. Supongo que será para sortear el hecho de que a principios de los años ochenta hubo un puñado de películas de gran éxito que ahora son clásicos del cine. Lo que paso después tiene más que ver con la conversión de Holywood en una sucursal de las multinacionales que con el cine.
Años 80
Obviamente no valdría la pena comentar el artículo si solo se quedase en estos lugares comunes.
Lo cierto es que si creo que existe un cambio de tendencia, pero no por lo que haga la Academia o la industria. Si hacemos casos al articulo las películas nominadas, pese a no ser en principio Blockbuster de acción y FX han tenido un mas que razonable éxito comercial, incluso superior a películas comerciales de temporada, de esas con guión para tontos y sustentadas tan solo en la novedad del 3D. Dicho de otro modo: son los gustos del público los que están cambiando.
Lo que me llamo la atención es la conclusión final, apoyada en la opinión de un productor y distribuidor de películas independientes. Si el gusto del público parece dirigirse hacia un cine con historias más elaboradas y guiones inteligentes la causa de ello no habría que buscarla en la industria, que no ha cambiado. Sino en las nuevas audiencias, que cada vez se sienten mas atraídas hacia ese tipo de películas y ya no tanto hacia formulas industriales repetidas hasta el vomito. Un Avatar esta bien, un Iron Man se puede aguantar, pero ver el mismo "viaje del héroe" en 50 películas ya no esta tan bien.
"Lo que esta creciendo es una audiencia mucho mas joven que esta mas familiarizada con mas maneras distintas de ver películas", nos explica. Hum ¿la audiencia mas joven no es la que dicen que mas cosas se descarga? ¿No se suponía que estaban destruyendo el cine y la cultura? Aquí hay algo raro.
A primera vista uno podría pensar que las dichosas descargas de dudosa legalidad estarían afectando gravemente a las pequeñas productoras independientes, que se verían privadas de su única fuente de ingresos al no vender las pocas copias que podían distribuir, las pobres. A estas alturas, tras diez años de descargas salvajes ya tendrían que haber sido borradas del mapa. En cambio este hombre sale ahora diciendo que la distribución por Internet es una buena cosa para el cine independiente, y que eso es así gracias a la generación mas joven, que lógicamente es la que mas cosas se descarga y ve en las múltiples pantallas que tiene a su alcance.
No hay ningún misterio. Evidentemente este productor esta hablando de distribución legal, de los diversos métodos de Pago por Visión que están funcionando ahí fuera, y no solo eso, lo están haciendo en un mundo lleno de piratas feos que no paran de bajarse cosas gratis. "Nosotros estrenamos [en PPV la película: Black Death, independiente y de bajo presupuesto] cuatro semanas antes del estreno en cines [de USA] al mismo precio que la entrada en salas, recaudo un millón de dólares en menos de 10 días"
¿No se suponía que eso nunca funcionaria por culpa de la cultura del todo gratis? Creo que alguno tendría que hacerse mirar su gónada de suposiciones. Ah, claro, ahora dirán que eso nunca funcionaria en España, porque somos diferentes, estamos acostumbrados a tenerlo todo sin pagar, y tal y cual. Mierda tras mierda.
La realidad es que en todo el mundo se sigue ripeando, subiendo y descargando de todo, y aun así en Estados Unidos ya hay 65 millones de hogares con cuentas de PPV, y como bien dice el tipo es imposible replicar eso en pantallas de 35mm. Esta claro donde esta el futuro, no hay otro camino, aparte de la resistencia contra el cambio y las llamadas al orden.
La industria del cine español a perdido años en una batalla perdida, insistiendo en salvaguardar su anquilosado culo mediante la imposición de leyes inútiles, en lugar de buscar alternativas de negocio y entre otras cosas pedir que se rebaje el IVA a la distribución por Internet, para hacerla competitiva en España de una buena vez. De hecho creo que en la ultima reforma de la ley de propiedad intelectual se subió (si puede ser que alguien me confirme el dato), aun pensarían que eso del online se podría atajar fácilmente. Así hoy no son ni una ni dos las personas que se compran videojuegos y DVD en tiendas online de UK porque aquí de media están 10 euros mas caros. Incluso contando con los costes de envío les sigue saliendo mas barato que comprarlo en España. Lo más triste es que esa batalla inútil la ha librado una industria que no puede estrenar en salas la mayor parte de las películas que produce a causa de las prácticas abusivas de las grandes mayors del cine americano, precisamente las máximas interesadas en la imposición de leyes contra piratas imaginarios.
Al final lo único que han conseguido con su ciega actitud es que se nos adelanten, el día que por fin se den cuenta de su error y se decidan a abrir las puertas a Internet en serio las que entraran serán empresas de fuera con mucha mas experiencia que conquistaran el mercado español de PPV en dos días. En estos tiempos de crisis donde lo que mas se necesita son empresas innovadoras que puedan crear nuevos puestos de trabajo esto no solo resulta triste, sino vergonzoso y hasta indignante. Una ley para evitar los abusos en la red puede ser necesaria, pero una ley impuesta sin consenso y sin ofrecer alternativas solo sirve para generar resistencia, perpetuar el problema y retrasar las soluciones. Cuando al fin se convenzan y dejen de pensar que Alex de la Iglesia es un payaso traidor será tarde.
Antes de terminar un pequeño apunte: que los FX digitales ya no enganchen como antes tiene su lógica, llevamos rodeados por ellos veinte años, y ya muchos videojuegos ofrecen escenas cinematográficas tanto o mas espectaculares que las que se pueden ver en un cine, además interactivas, con lo que generan mucho mas impacto y la acción es mucho mas intensa porque la recibes en primera persona. Los FX ya no son una novedad, los tiempos de Jurasic Park o Matrix hace tiempo que quedaron atrás. Por tanto las películas taquilleras ya no se pueden basar en la acción y los FX, porque otras formas de entretenimiento le están ganando la partida al cine en ese campo. En la próxima década los efectos digitales revelaran su verdadera utilidad como sistema para abaratar costes y permitirán que ningún genero este fuera del alcance de los estudios pequeños.
Poner marines sin recurrir a marines de verdad que tengas que dejar bien
Por otro lado tiene gracia que al parecer sean los espectadores más jóvenes los que tiren hacia un cine más sofisticado. Los mismos que teóricamente no saben valorar a los autores porque se han acostumbrado a descargarse todo sin pagar un duro y que prefieren un cine lobotomizado, lleno de ruido, luces y cuerpos lustrosos que les revolucionen las hormonas. Es una prueba más de la cerrazón e ignorancia de ciertos medios. Gracias a las infames descargas de dudosa legalidad han estado expuestos a mucho cine de todo tipo, se han bajado series, películas, anime, libros, de cualquier género, edad y condición social. Con 20 años es probable que hayan visto muchas mas cosas que alguien de 30 hace veinte años, y lógicamente eso solo puede llevar a que tengan gustos mas sofisticados de los que cabria esperar en la supuestamente inculta y borrachuza generación Ni-Ni.
A lo que estamos asistiendo no es a un viraje de la industria hacia un cine de más calidad, sino a un cambio en los gustos causado por las nuevas formas de ver películas. El cine ahora no solo se ve en salas y pantallas de TV, también se ve en PCs, en portátiles, a través de la consola, en móviles y ahora ya en tabletas. Siendo libres de ver lo que quieran en cualquier lado en cualquier momento, en lugar de solo lo que se les regurgite en los multisalas en verano, ya no van a aceptar tan fácilmente películas que los están llamando borregos, ignorantes y salidos. No son solo más precoces en lo sexual –llevo tantos años oyendo eso que si fuera verdad a estas alturas la gente perdería la virginidad siendo feto–, son más precoces en todo, también en exigir contenidos que ofrezcan el mismo nivel de calidad hasta ahora reservado al público considerado adulto.
Debería ser algo claro como el agua, pero en estos enfangados tiempos no esta de mas repetirlo: el acceso libre a la cultura engendra mas cultura, no menos. Para eso se inventaron las bibliotecas, leñe. La cultura no se mide solo en la calidad de la escritura de los mensajes MSM mostrados sin pudor en los programas de vísceras y exhibición de simios.
En fin, esperemos que el cambio que refleja ese artículo sea cierto y que en un futuro próximo tengamos un cine, comercial o no, que tenga más calidad y a la vez sea entretenido... Lo cual contrariamente a lo que podría parecer no es algo necesariamente positivo para el cine independiente: si a la gran industria le da por subirse al carro y arriesgar con guiones más elaborados apoyados en grandes presupuestos. ¿Que espacio le quedara a las películas independientes si ya no pueden colgarse la medalla de cine de calidad? Pues es bastante obvio.
La generación de nuestros padres creo la contracultura, revoluciono la música y protagonizo la liberación sexual, aunque luego enterrasen ese patrimonio en dinero fácil y estúpidas guerras. Esa generación agoto su camino porque viendo sus reacciones al tema de las descargas esta claro que ya no da pie con bola, aunque aun tengan el poder. La que viene por detrás y ya nos respira en el cogote esta protagonizando la revolución de Internet y llega pisando fuerte. Creo que los que estamos en medio tenemos un problema, en Japón a la gente de entre 30 y 40 años los llaman la generación fantasma, porque no están ni en este mundo ni en el otro y se pasean como grises espectros por trabajos de baja cualificación, aun soñando poder vivir como sus padres algún día. En su día nos llamaron la generación X, pero creo que al final nos van a llamar la generación del sándwich de pan. ¿Que hemos aportado al mundo aparte de ver las cosas pasar y quejarnos de que no encontramos nuestro lugar? Ya va siendo hora que decidamos a que mundo pertenecemos y que causas debemos defender.
La no tan rebuscada referencia generacional esta en los coros
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